Desmontando mitos. El egoismo humano.

Está claro que ha habido -y hay- muchos genios entre nosotros. O simplemente gente que ha sido capaz de hacer cosas que ni tu ni yo sabríamos hacer o producir jamás. Cosas u objetos que sin embargo utilizamos a diario.

Este mismo fenómeno -individuos que sobresalen intelectualmente del resto- también se produce, por ejemplo, en elefantes, lagartos, gatos y hormigas, los cuales también, muy rara vez, son "geniales". Es decir, que son capaces de utilizar su inteligencia para resolver problemas con mucha más rapidez y eficacia que el resto de individuos de su especie. Sin embargo, en todas las especies -menos en el Homo sapiens- este conocimiento se pierde con la muerte del individuo, ya que no son capaces de dejar toda esa sabiduría acumulada de una forma permanente para el resto de generaciones futuras.

Esta "inteligencia o conocimiento heredado" es la que sí tenemos los humanos y no sé hasta que punto lo valoramos ¿Sabríamos tu o yo diseñar y producir algo tan elemental como un lápiz, un sacapuntas, una hoja de papel o una goma de borrar? Por supuesto ya no hablo de móviles con Wi-fi, ordenadores portátiles, coches, microondas, neveras, un GPS, etc. Elementos totalmente fuera de nuestro alcance -en cuanto a su diseño- pero que utilizamos diariamente.

Es decir, todo el conocimiento necesario para producir estos objetos no está en nosotros. ¡Yo personalmente ni siquierea se montar una puñetera estantería Billy sin el bonito manual de Ikea, tornillos Strügen incluidos! Y sin embargo son objetos que utilizamos a diario. Hubo algún ser humano que supo hacerlo, pero lo que es más importante, se molestó en dejar esa experiencia documentada a las siguientes generaciones para que esos descubrimientos no se perdiesen con él.

Sin esto estaríamos aún en la edad de piedra... Es decir, compartir los conocimientos es uno de los mayores logros del ser humano, que lo ha llevado a reinar por encima de todas las especies del planeta, muchas de ellas más fuertes o mejor adaptadas físicamente para sobrevivir. Sí. Lo repetiré una vez más. Compartir el conocimiento ha sido la clave de nuestro éxito como raza. Sin esta herencia de conocimientos cada generación de humanos tendría literalmente que empezar de cero...

Y aún tengo que escuchar a muchísima gente, con el entrecejo fruncido, quejarse del egoísmo de esta sociedad. ¡Hoy todo el mundo va a lo suyo! ¡A nadie le importan los demás! ¡Ya no hay valores!...

Evidentemente existe el egoismo. Negarlo sería de necios. Y lamentablemente nuestra sociedad lo potencia desde la escuela infantil, creando hombres y mujeres "ejecutivo-agresivos" dispuestos a comerse a quien se cruce en su camino y a traicionar y explotar a todo el mundo con tal de trepar, subir y subir.

Pero el corazón humano se mueve más por el amor que por el odio. Más por la bondad que por la maldad. Y más por la soliradiad y el altruismo que por el egoísmo. Nunca he visto a nadie llorar a la salida del cine al ver una peli sobre un empreario que explota a sus trabajadores y se hace millonario. Sin embargo yo mismo no pude dejar de emocionarme al ver "La vida es bella" o "La lista de Schindler" ¿Por qué? Pues porque los humanos nos cabreamos y sentimos que "algo va mal" al ver triunfar al cabrón que explota a los demás y sin embargo sentimos un gran placer cuando un personaje es capaz de actuar pensando no en su propio bien, sino en el de otros. Porque estamos programados para compartir y vivir en grupo, no para acaparar y aislarnos de los demás.

Nuestro gran reto es erradicar del pensamiento popular la idea de que para triunfar en la vida -y en los negocios en particular- hay que se egoísta. Va contra nuestra naturaleza. Y deberíamos empezar a enseñarlo desde la escuela infantil...

La buena noticia es que esos pocos egoistas -por el poder que tienen- parecen más de los que realmente son. Y aunque a primer vista pudieran parecer el ejemplo a seguir, no hay más que ver sus vidas completas para rápidamente desechar esa idea. Para ellos el poder y el dinero. Nosotros nos quedamos con la felicidad de vivir tranquilos.

Yo sólo espero que el resto de animales no aprendan a compartir y ser generosos como los humanos, porque muchas otras especies están más adaptadas a la vida en la tierra que nosotros. Pero nosotros llevamos compartiendo nuestros conocimientos desde hace miles de años... todo un record aún no igualado. ¿Somos egoístas? Por supuesto que no.